Dentro de lo que lleva el nombre de ecoturismo o turismo natural, se encuentra la famosa selva negra alemana como un destino clave para los turistas, este macizo montañoso que se encuentra en la región Baden-Wurtemberg.
El nombre que recibe es claramente por la tonalidad oscura que tienen sus árboles, una de las teorías que pretenden explicar el por qué del color de esta selva es que los árboles que la conforman pueden provenir de densos bosques de abetos que le dan al paisaje esta apariencia oscura que tanto llama la atención.
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En el interior de la selva se encuentra un famoso río que se llama río Kinzig y que marca y divide la zona norte de la selva de la zona central. El clima dentro de la selva es un clima montañoso, con bajas temperaturas en el invierno y algunas poco ascienden en el verano.
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La gastronomía y la cultura ocupan un lugar muy importante dentro de la selva, ya que la vestimenta que utilizan muchos habitantes de la selva es la tradicional que se utilizaba en el año 1900, algo que sin duda es todo un atractivo para los turistas. La famosa “torta de selva negra” que resulta tan conocida en cumpleaños y en festividades de todas las culturas, proviene justamente de esta selva y forma parte de uno de los platos típicos que realizan sus habitantes. Los platos calientes que más se realizan en esta zona son en su mayoría.
https://youtu.be/q7bBFTGuQLg
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