El lago Bodensee, o también conocido como el lago Constanza, nace en la frontera de Alemania con Suiza y Austria. Es una de las zonas más atractivas de Alemania, tanto por su belleza natural como por su patrimonio cultural. Un viaje hasta esta zona te transportará a los parajes más bucólicos y medievales del sur de Alemania.
Los pueblos y las aldeas de las orillas del lago Constanza en Alemania, albergan innumerables vestigios de otros tiempos y culturas. Sin duda, el mejor momento para visitarlo en verano, cuando los pescadores celebran alegres fiestas, se pueden practicar diversos deportes acuáticos y la flora presenta sus colores más intensos.
Los pueblos del lago Bodensee: Lindau
La mejor manera de visitar el lago Constanza es hacerlo preferiblemente por carretera. El primer pueblo de la ruta es Lindau, una ciudad que posee tantos edificios históricos, que la zona entera ha sido calificada Monumento Histórico.
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Las calles de Lindau todavía conservan la herencia del tiempo que estuvieron los romanos en sus tierras, donde conformaron un pueblo de pescadores que ocupaban las tres islas. Los documentos históricos de la ciudad datan a su antiguo faro que se halla en el puerto, Magturm, del siglo XIII. El faro nuevo, el Neuer Leuchtturm, fue erigido en el siglo XIX y se encuentra en el malecón cercano, ofreciendo desde su torre, una espléndida panorámica del lago y de los Alpes suizos. Junto al faro se encuentra la estatua del León de Baviera, una figura realizada en mármol y símbolo de la ciudad alemana de Lindau.
Lindau también conserva otros muchos edificios históricos como su hermoso ayuntamiento gótico renacentista de la Reichsplatz, construido en el siglo XV, aunque reformado en el XVI. Toda la calle donde preside el ayuntamiento, la Maximilianstrasse, está rodeada por casas de la antigua nobleza que vivió en otra época en la ciudad de Lindau, casas con preciosos porches, decorados con la típica arquitectura de Lindau.
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En la zona noroeste de la ciudad, se encuentra la iglesia de San Pedro, en la Schrannenplatz, una preciosa capilla construida en honor a las víctimas de la I Guerra Mundial. La parte oriental de la capilla ha sido construida en el siglo XII, mientras que la zona occidental data del siglo XV.
La parte sur de la plaza del mercado de Lindau, cuenta con otra iglesia, la de la religión protestante, San Esteban, del siglo XII y reformada en el barro en el siglo XVIII. La iglesia católica de Santa María cuenta con un bello interior barroco.
Otros pueblos en la ruta del lago Bodensee
Otros pueblos importantes que merece la pena visitar en el precioso recorrido, de apenas dos horas en coche rodeando el lago, son Mainau, Wasserburg y Constanza.
A la isla Mainau se puede acceder en ferry desde Meersburg, un encantador pueblo barroco que alberga las residencias de Neues Schloss y Altes Schloss. Isla Mainau es un homenaje a la belleza floral, de hecho, comúnmente es conocida como la isla de las Flores. Cuenta con una de las muestras más espectaculares de arte floral del mundo. Un parque que también cuenta con un precioso palacio barroco del siglo XVIII y que hoy en día pertenece a la familia Lennart Bernadotte.
Wasserburg también tiene lugares perfectos para fotografías “típicas de postal”. La pequeña ciudad alemana cuenta con una preciosa iglesia, con una torre coronada por una cúpula bulbiforme.
Constanza es la ciudad más grande de la región y destaca por su preciosa catedral románica del siglo XI.
Si quieres disfrutar de preciosas imágenes del Lago Bodensee en Alemania, no dudes en visualizar este vídeo con una curiosa imagen del atardecer en uno de los lugares más típicos y bellos de esta zona sur de Alemania.
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